miércoles, 22 de abril de 2009

Emita Velazco


Si bien para todos los que somos padres, la situación de la chiquitita Velazco fue muy estremecedora, por lo fuerte que significa, encontrarse con la realidad de que la vida de uno de nuestros hijos esté en peligro. Para nosotros los padres que hemos vivído esta situación y peor aún finalmente perdimos a nuestros hijos, sabemos exactamente lo que deben haber vivido esos papás.


Gracias a Dios la niña se salvó, y de corazón me alegro, pero mi triste realidad no me permite dejar de cuestionar, que Emita vive porque tuvo la suerte de contar con todas las asistencias médicas y técnicas posibles. Lamentablemente para mi hija Valentina las cosas no fueron igual, porque quizas como le dijo el radiologo de la CLINICA ALEMANA donde se le realizó la primera y última resonancia magnética el día 22 de Agosto del 2008, a horas de su fallecimiento, al director de la UCI del Hospital Padre Hurtado, "... Si esta chiquitita hubiera estado aquí, esto no habría pasado...".


Lo que pasó con mi Valentina, es lo que sucede a diario con muchos niños y adultos que no tiene el dinero suficiente para pagar una clínica y así tener una recuperación dígna, en donde se haga lo posible por salvar sus vidas, "...Ojalá existan mas Emitas que celebrar su recuperación y que no hayan mas Valentinas que llorar...".

jueves, 19 de marzo de 2009

mi último día del niño en el jardín.

Ese día 09 de Agosto del 2008, fue el último día en que nuestra hija Valentina estuvo completamente sana, esta foto fué tomada en el Jardín Infantil "Aguas Claras" de la Pintana, ese día se celebraba el Día del niño, última fiesta que pudo compartir mi niña. Como pueden ver en esta foto Valentina se ve radiante y completamente sana, como es posible que despues de 14 interminables días de sufrimiento, incertidumbre y de no tener ninguna respuesta clara de parte del Hospital Padre Hurtado, de la enfermedad de nuestra niña, terminaramos finalmente sepultandola en un cementerio, porque "no se pudo hacer nada mas por ella".

Es imposible para nosotros poder olvidar el sufrimiento que tuvo que pasar nuestra hija, en donde tuvimos que tener un ir y venir del Hospital con ella, y sin que nadie se sentara a pensar que una chiquitita de 3 años lloraba porque le dolía su guatita, y que cada vez se encontraba mas debilitado su cuerpecito, porque había tenido que pasar por una operación y ademas de la infección Vacteriana que siempre apareció en sus examenes de sangre. Mi hija finalmente falleció de un SHU, que no fue detectado a tiempo, contando los medicos con trece días para hacerlo.

miércoles, 18 de marzo de 2009

¿Es o no negligencia la muerte de nuestra hija Valentina?



Somos padres de un angelito, nuestra Valentina, de sólo tres años, quien desde hace interminables casi siete meses ya no está entre nosotros
por lo menos su presencia ya no es la de los cantos, los juegos, las travesuras, el jardín infantil, los besos…

Desde su fallecimiento el 23 de agosto último hemos tenido que intentar aprender a sentir su presencia de una nueva manera que nos causa profunda tristeza; dolor que a menudo pareciera llevarnos a estados de pesadilla y locura. Es el sufrimiento de todos aquéllos que han perdido un hijo o una hija, pero agudizado por la certeza de que esta gran pérdida está atravesada por una negligencia médica. Sin duda es nuestra confianza la que ha sido vulnerada. Nuestra confianza en la salud pública y en el Estado de Chile, del cual ella depende.

Y hablamos con certeza y legitimidad de una negligencia médica porque, ¿no es negligencia que nuestra Valentina:
*Haya sido operada en el hospital Padre Hurtado de una apendiceptomía que una vez realizada arrojó una apéndice en blanco?
*Que sólo haya estado hospitalizada en postoperatorio un día y medio sin tener un diagnóstico preciso?
*Que al segundo día de estar en casa continuara con los síntomas que presentó antes de la operación: vómitos, fiebre y dolor abdominal?
*Que al llevarla nuevamente al servicio de urgencia del hospital Padre Hurtado se negaran a hospitalizarla sin realizar ningún tipo de examen médico, porque sólo presentaba, según ellos, una infección intestinal?
*Que la hospitalizaran al día siguiente por nuestra insistencia, y sólo cuando Valentina vomitó sangre?
*Que una vez hospitalizada en servicio intermedio estuviera dos días sin realizarle ningún examen que permitiera determinar su enfermedad, porque era fin de semana largo?
*Que recién cuando se encontraba en extrema gravedad y con riesgo vital, conectada a máquinas e inconsciente, se haya podido determinar tardíamente un diagnóstico de SHU-PTT?
*Y más aun, que una vez fallecida, el certificado de defunción que extendiera el patólogo haya sido rechazado por el registro civil porque el profesional remarcó letras y llenó datos en el documento que no correspondían, demorando los trámites del cementerio?
*Y que a la fecha del 7 de octubre aún no estuviera el resultado de la autopsia, cuando señalaron que estaría en tres semanas?.
Sin duda para nosotros, nuestra familia y amigos, ha sido algo muy dificil de sobrellevar, aun cuando en nuestros recuerdos, vemos a nuestra valiente hija, sufriendo y sin que nadie se sencibilizara de su dolor y de nuestros ruegos porque la atendieran en forma correcta y oportuna.
Han faltado a nuestra confianza, están causando nuestros desvelos.

Valentina pesará sobre sus conciencias.